“Mira esto, por ejemplo” ,dice mientras extiende un dedo para que la cámara lo enfoque, “es una
tijereta, pero también es una hembra y una madre. Y al igual que otras madres, ella mira a sus
crías”. Aunque al espectador no le gusten las tijeretas, su particular forma de acercar los seres vivos,
ha propiciado que David Attenborough (1926) sea un referente en el mundo de los documentales de
naturaleza.
Dicen los críticos que lo mejor de sus documentales, no son las maravillosas imágenes que muestran, o el acercamiento a mundos desconocidos, sino la sensación de que Attenborough está realmente entusiasmado con lo que está descubriendo en ese momento.
Aunque él se muestra un poco cansado de que siempre resalten ese entusiasmo, lo cierto es
que ello,junto a su larga carrera profesional, le ha valido para recibir entre otros galardones el
Premio Príncipe de Asturias en la categoría de Ciencias Sociales en el año 2009, “por su gran
aportación a la defensa de la vida”, como dijo Manuel Fraga cuando anunció el galardón.
Attenborough ha despertado la curiosidad por la naturaleza a millones de espectadores.
Han pasado más de 50 años de su primera aparición en televisión, aquella en la que criticaron que
tenía los dientes demasiado grandes para la pequeña pantalla. Décadas de trabajo que le han
aportado experiencia, la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y de hacer que los espectadores
disfruten de ella. “Es una persona amable, responde a la idea del británico súper educado, siempre
dispuesto a ayudarte. Es simpático, la misma imagen que transmite en televisión, alguien a quien
calificaríamos como majo”, así lo describe Bienvenido León, periodista y doctor en Ciencias de la
Información, de la Universidad de Navarra, quien lo ha entrevistado en varias ocasiones.
Hermano del cineasta británico Richard Attenborough, desde muy pequeño David mostró una gran
curiosidad por fósiles, plantas y toda clase de animales salvajes. Pero fue a raíz del regalo de
cumpleaños que le hizo su padre cuando cumplió siete años (un terrarium y una salamandra)
cuando empezó centrar su atención en el comportamiento animal.
Hoy en día, la vida de Attenborough transcurre mayoritariamente en Londres aunque dos meses al
año se escapa a una remota isla del Pacífico para ver arrecifes de coral. Reconoce que eso es un
privilegio pero con lo que realmente disfruta es con las pequeñas cosas, como contemplar su jardín
cada mañana, o volver a sitios donde ya ha estado y gozar viendo cómo cambian las cosas con el
paso del tiempo. Disfrutar de los pequeños momentos pero también de explorar las posibilidades de los trabajos en 3D porque, a sus casi 85 años, la jubilación no pasa por su mente, se divierte trabajando y en eso, lo sabe, es afortunado.
En su autobiografía, publicada en 2002, Attenborough habla sobre su carrera, da consejos varios,
por ejemplo, sobre cómo coger a una pitón...pero apenas habla de su vida personal, tan solo
menciona en cuatro párrafos de las 400 páginas a su mujer, Jane Elizabeth Ebsworth, con la que
tuvo dos hijos y de la que enviudó en 1997, tras 47 años de matrimonio. Poco más se conoce de su
ámbito privado. Él prefiere que se hable de su trayectoria profesional.
Un éxito cimentado en el trabajo, la pasión...y la casualidad
Sir David Attenborough (en 1985 fue nombrado Caballero del Imperio Británico por la Reina Isabel
II de Inglaterra, quien, en 2005, le entregó la Orden del Mérito) estudió geología y zoología en
Cambridge y se licenció en Ciencias Naturales. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no quería
pasarse la vida entre las cuatro paredes de un despacho Quería ver mundo, la naturaleza que tanto
amaba. Buscando algo más estimulante y cuando vio una oferta de trabajo como productor
radiofónico en la BBC no se lo pensó.
A pesar de que en un principio le dijeron que no respondía al perfil que buscaban, Attenborough no
desistió. Fue admitido en un cursillo para productores de televisión a raíz del cual, la BBC lo
contrató como productor de programas de todo tipo, desde política hasta religión, ballet, etc.
A finales de ese mismo año (1952), la BBC emitió un programa naturalista, producido por
Attenborough en cooperación con el Zoológico de Londres y dirigido por Jack Lester, un famoso
experto en reptiles. Llevaban animales salvajes al estudio de televisión, para hablar de ellos. A
Attenborough se le ocurrió que sería más interesante si los animales pudiesen ser mostrados en
plena naturaleza, es decir, en su hábitat. La idea cobró forma exitosamente. En 1954, se puso en
marcha la serie “Zoo Quest “que duró 10 años, y lo llevó a recorrer la naturaleza salvaje del mundo.
Un día, Lester enfermó y él tuvo que sustituirle como presentador. Así, fruto de la casualidad, pasó
de detrás a delante de las cámaras.
Desde entonces, durante casi 60 años ha seguido haciendo este trabajo con naturalidad,
entreteniendo e ilustrando de forma amena . Mostrando cómo respira el planeta Tierra.
Consagrado como principal figura internacional en la producción de documentales en este ámbito desde “Vida en la Tierra” la serie que, con más de 500 millones de espectadores,marcó un antes y un después en la divulgación científica.
Otros trabajos reconocidos internacionalmente son: “ The Tribal Eye”(donde trataba de explicar las
funciones del arte en sociedades primitivas), “Planeta Tierra” (un recorrido por todos los
ecosistemas de la Tierra) ,“La vida a prueba” (una producción sobre el comportamiento natural de
los animales), “La vida privada de las plantas” o ”La vida de las aves” .
Años de rodaje en los que ha tenido que lidiar con dificultades de diferente índole, grabaciones que
son mucho más duras de lo que pueda parecer al visionar su obra: momentos como los vividos en
Sudán (los componentes del equipo tuvieron que ser lanzados en paracaídas) o en América del Sur
(la escasez de barcos condujo a un cámara a nadar para seguir a la embarcación) son algunos
ejemplos.
En su mayoría,son capítulos de una hora de duración para los que han sido necesarios años de
grabación. Un ejemplo de paciencia fue cuando el equipo tuvo que esperar dos años a que un volcán
entrara en erupción para poder grabarlo o, como cuenta en su biografía, la secuencia que requirió
más tiempo de preparación:el rodaje envueltos por ocas en vuelo. Los pájaros tuvieron que ser
alimentados por el equipo desde su nacimiento para que así respondieran a la voz de sus “madres”
y pudieran filmarlos mientras volaban bajo a la altura de una cámara montada en un coche
descapotable.
Décadas de trabajo que le han curtido personal y profesionalmente.“A pesar de sus más de 50 años
de práctica, es una persona que reflexiona mucho sobre su trabajo, sobre la situación de la televisión
pública, los documentales...” apunta el periodista Bienvenido León.
Un referente para los profesionales del sector
David Attenborough es considerado uno de los pioneros en los documentales de naturaleza, una de
las personas que más ha simbolizado la fascinación por la vida salvaje, junto a los desaparecidos
Steve Irwin, Gerald Durrell, Jacques Cousteau o Félix Rodríguez de la Fuente.
Para Fernándo González-Siges, director de los documentales sobre vida salvaje de Explora Films,
Attenborough “tiene una forma de interpretar nada histriónica, parece muy auténtico, enamorado de
la naturaleza y de la forma de explicarla”.
Cuando González-Sitges empezó, le gustaba Félix Rodríguez de la Fuente y Jacques Custeau, pero
comenta que desde que vio por primera vez a Attenborough en “Vida en la Tierra”, le encantó “su
forma de hacer entretenimiento pero a la vez de enseñarte cosas,él le da un punto más allá”. Tanto le
fascinó que cambió clases de zoología de los invertebrados (la asignatura que más suele gustar a los
estudiantes) por capítulos de Attenborough.
El director de una de las principales productoras y distribuidoras a nivel mundial, no tiene duda al
referirse a él como su mayor y mejor maestro en todo lo referente a documentales sobre historia
natural. “No sólo me lo parece como director y guionista de este tipo de documentales sino,
también, como zoólogo”, concluye González-Sitges.
Attenborough no se considera un científico pero admite que tiene una curiosidad científica, sólo
eso. “Porque apareces en televisión, la gente piensa que sabes de lo que hablas” ha comentado en
alguna ocasión mostrando su preferencia por mantenerse fuera de la atención de los focos el mayor
tiempo posible . No le gusta atribuirse el mérito si no lo tiene. Se considera a si mismo el canal, no
el protagonista.
Confiesa sentirse afortunado por haber presenciado los grandes espectáculos que la naturaleza le ha
ofrecido en cada una de sus grabaciones, por eso y por el gran equipo con el que trabaja.
“David Attenborough, es la cara visible de un equipo, él tuvo la idea pero hay que recordar que no
es él sólo, sino todo un equipo, sobre todo el trabajo de documentalistas,gente muy buena en las
cámaras...”apunta Arturo Menor, autor del documental “Amigas del aire”, recientemente premiado
por la Fundación Biodiversidad.
Un equipo al que es fiel: “muchos con los que trabaja son freelancer, (…) yo he conocido a
bastantes y hablan maravillas de él, no he conocido a nadie que haya trabajado con el y hable mal”,
señala Fernando Gonzalez-Sitges.
Para Eduardo Barrachina, director de Azor Producciones, Attenborough es un referente por “su
estilo, el formato novedoso, que antes de él era más clásico, más esquemático, él introdujo el
formato de capítulos, por géneros animales…además de innovaciones técnicas”.
Barrachina resalta que Attenborough “es una referencia para todos, por su currículum, por lo que ha conseguido ...series increíbles....Attenborough supuso una innovación, en el lenguaje del cine
rompió la dinámica que había por entonces”.
La educación ambiental en la industria audiovisual
“Miraremos en las vidas de nuestros parientes más cercanos y ellos nos guiarán a nosotros mismos”
dice Attenborough en la introducción de “La vida de los mamíferos” para mostrar como ellos
recuerdan al ser humano el valor de la cooperación en la supervivencia.
Una cooperación que también existir en la lucha contra la destrucción del medio ambiente.
Attenborough, en la entrevista que concedió a Bienvenido León el pasado año, hablaba de la
necesidad de “ofrecer al ciudadano un mundo natural porque ello le educa para que tenga más
libertad de elegir sobre los asuntos públicos”. Y añadió: “hay que mantenerle en contacto con el
elemento natural en el que vive (..) muchas de las decisiones cuestan dinero de la nación y si se
plantean decisiones ideas que cuestan dinero y no entienden dirán que no”. Por ese motivo, resalta
la importancia de que las televisiones públicas emitan documentales, “ si no los documentales
desaparecerán, si sólo se hace televisión por dinero sólo habrá entretenimiento”.
En esa línea, apunta Arturo
Menor, que “la educación ambiental fundamental, debería ser lo más importante”.“La sociedad ha de concienciarse porque las acciones individuales pueden ser más importantes que las administrativas. Por ejemplo, igual no hay presupuesto para sembrar 40 millones de árboles, pero si cada ciudadano sembráramos uno….”
La preocupación por el deterioro ambiental también está presente en su obra.
“Son tiempos difíciles, pero la BBC es una organización pública que debe cumplir un servicio y que
tiene la responsabilidad de cubrir el espectro más amplio posible de intereses; tenemos la suerte de
que la historia natural goza de mucha popularidad en Reino Unido”, declaró Attenborough al diario
Público.
En España,el presupuesto en documentales ha ido descendiendo desde “El hombre y la tierra”.
Ahora, resalta Arturo Menor, “TVE tiene más competencia,sobre todo desde la TDT, aquí no se
pueden producir paquetes en serie, que son más fáciles de vender luego”.
“Cuando empecé”, apunta González-Sitges, “un documental de naturaleza se pagaba,
aproximadamente, a 50 mil euros la hora, ahora a 5 mil”. “Rodar naturaleza es mucho más caro
porque se necesita mucho más tiempo” “En España, hay gente con muchas ganas, una naturaleza
maravillosa pero no hay apuesta por parte de los gobiernos. Necesitamos años de educación visual
para que se deje de hablar de los documentales como programas de bichitos para la hora de la
siesta” concluye.
“El documental de naturaleza cuando se hace bien funciona, hace falta educar al espectador, una
apuesta sólida y documentada.”, argumenta Bienvenido León.
“En España no hay los presupuestos de la BBC, pero se hacen documentales individuales de
categoría comparable” asegura Barrachina.”Puedes ser el mejor comunicador o documentalista pero si el documental no es bueno, no haces nada” apostilla el director de Azor Producciones.
“Es más complicado el documental de naturaleza, pero hay que hacer lo que a uno le gusta, uno no
se va a hacer rico nunca pero hay mucha gente que vive de esto, lo fundamental es la pasión”,
concluye Bienvenido León.
Attenborough, su postura ante el cambio climático
Como la mayoría de profesionales del audiovisual, no sólo recibe elogios.. A Attenborough se le ha
criticado por dar una visión de una naturaleza idílica y no ser más explícito en sus programas acerca
de las amenazas al medio ambiente.
“El cambio climático está determinado por el crecimiento desorbitado de la especie humana. En
estos momentos, la población mundial es tres veces superior a la que había cuando yo empecé a
trabajar. Y esa gente quiere un trabajo, una casa, comida, tiene unas necesidades que cubrir. Dentro
de diez años, la situación será todavía peor. Hay que hacer algo ya. Nuestros nietos nos lo
agradecerán. En mi opinión, el crecimiento descontrolado de la población es uno de los principales
problemas que sufre el planeta. El exceso de población pone en riesgo la diversidad”, aseguró al
diario Público en 2010, cuando vino a recoger el Premio Fonseca a la divulgación por su "papel
pionero en la difusión de la vida salvaje, logrando trasladarla a audiencias masivas con una mirada
original", según recogía el fallo de la Universidad y el Consorcio de Santiago, quien premió
anteriormente al astrofísico Stephen Hawking y al químico James Lovelock.
A su vez, en declaraciones aTiempodehoy.com, Attenborough fue contundente al referirse al estado
del planeta: “Realmente la crisis de la naturaleza es la mayor a la que se han enfrentado el mundo y
el ser humano en toda su historia. Hace ya mucho tiempo que empezó esta crisis y vamos a seguir
con ella, hasta mucho después de que se solucione la cuestión económica. La crisis financiera puede
solucionarse en cuestión de años y, sin embargo, el problema del clima... puede que hagan falta
muchos más años para resolverlo”
Fernando González-Sitges, asegura que “como le pasa a cualquiera que haya estudiado una ciencia,
Attenborough sabe que no es especialista en el tema pero sí que defiende que hay que tener cuidado
(...) no creo que haya nada que criticarle en su postura”.Y concluye, “a los que hay que criticar es a
los gobiernos, por no firmar los protocolos o por firmarlos y no cumplirlo”, en referencia al
Protocolo de Kioto.
Attenborough confía en que la energía nuclear "no sea un modelo para el futuro" y apuesta por
"aprovechar la energía del sol" como alternativa a una planificación de fuentes no renovables.
"¿Cómo la humanidad puede poner a un hombre en la luna y no aprovechar una fuente de energía gratuita?", se ha preguntado en voz alta en varias entrevistas.
En su obra “El estado del Planeta” Attenborough fue rotundo:”el futuro de la vida en la Tierra
depende de nuestra capacidad para tomar medidas. Muchas personas están haciendo lo que pueden,
pero el verdadero éxito sólo puede venir si hay un cambio en nuestras sociedades, nuestra economía
y en nuestra política. (...) Sin duda, tenemos la responsabilidad de dejar para las generaciones
futuras un planeta que sea saludable, habitable para todas las especies.”
tijereta, pero también es una hembra y una madre. Y al igual que otras madres, ella mira a sus
crías”. Aunque al espectador no le gusten las tijeretas, su particular forma de acercar los seres vivos,
ha propiciado que David Attenborough (1926) sea un referente en el mundo de los documentales de
naturaleza.
Dicen los críticos que lo mejor de sus documentales, no son las maravillosas imágenes que muestran, o el acercamiento a mundos desconocidos, sino la sensación de que Attenborough está realmente entusiasmado con lo que está descubriendo en ese momento.
Aunque él se muestra un poco cansado de que siempre resalten ese entusiasmo, lo cierto es
que ello,junto a su larga carrera profesional, le ha valido para recibir entre otros galardones el
Premio Príncipe de Asturias en la categoría de Ciencias Sociales en el año 2009, “por su gran
aportación a la defensa de la vida”, como dijo Manuel Fraga cuando anunció el galardón.
Attenborough ha despertado la curiosidad por la naturaleza a millones de espectadores.
Han pasado más de 50 años de su primera aparición en televisión, aquella en la que criticaron que
tenía los dientes demasiado grandes para la pequeña pantalla. Décadas de trabajo que le han
aportado experiencia, la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y de hacer que los espectadores
disfruten de ella. “Es una persona amable, responde a la idea del británico súper educado, siempre
dispuesto a ayudarte. Es simpático, la misma imagen que transmite en televisión, alguien a quien
calificaríamos como majo”, así lo describe Bienvenido León, periodista y doctor en Ciencias de la
Información, de la Universidad de Navarra, quien lo ha entrevistado en varias ocasiones.
Hermano del cineasta británico Richard Attenborough, desde muy pequeño David mostró una gran
curiosidad por fósiles, plantas y toda clase de animales salvajes. Pero fue a raíz del regalo de
cumpleaños que le hizo su padre cuando cumplió siete años (un terrarium y una salamandra)
cuando empezó centrar su atención en el comportamiento animal.
Hoy en día, la vida de Attenborough transcurre mayoritariamente en Londres aunque dos meses al
año se escapa a una remota isla del Pacífico para ver arrecifes de coral. Reconoce que eso es un
privilegio pero con lo que realmente disfruta es con las pequeñas cosas, como contemplar su jardín
cada mañana, o volver a sitios donde ya ha estado y gozar viendo cómo cambian las cosas con el
paso del tiempo. Disfrutar de los pequeños momentos pero también de explorar las posibilidades de los trabajos en 3D porque, a sus casi 85 años, la jubilación no pasa por su mente, se divierte trabajando y en eso, lo sabe, es afortunado.
En su autobiografía, publicada en 2002, Attenborough habla sobre su carrera, da consejos varios,
por ejemplo, sobre cómo coger a una pitón...pero apenas habla de su vida personal, tan solo
menciona en cuatro párrafos de las 400 páginas a su mujer, Jane Elizabeth Ebsworth, con la que
tuvo dos hijos y de la que enviudó en 1997, tras 47 años de matrimonio. Poco más se conoce de su
ámbito privado. Él prefiere que se hable de su trayectoria profesional.
Un éxito cimentado en el trabajo, la pasión...y la casualidad
Sir David Attenborough (en 1985 fue nombrado Caballero del Imperio Británico por la Reina Isabel
II de Inglaterra, quien, en 2005, le entregó la Orden del Mérito) estudió geología y zoología en
Cambridge y se licenció en Ciencias Naturales. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no quería
pasarse la vida entre las cuatro paredes de un despacho Quería ver mundo, la naturaleza que tanto
amaba. Buscando algo más estimulante y cuando vio una oferta de trabajo como productor
radiofónico en la BBC no se lo pensó.
A pesar de que en un principio le dijeron que no respondía al perfil que buscaban, Attenborough no
desistió. Fue admitido en un cursillo para productores de televisión a raíz del cual, la BBC lo
contrató como productor de programas de todo tipo, desde política hasta religión, ballet, etc.
A finales de ese mismo año (1952), la BBC emitió un programa naturalista, producido por
Attenborough en cooperación con el Zoológico de Londres y dirigido por Jack Lester, un famoso
experto en reptiles. Llevaban animales salvajes al estudio de televisión, para hablar de ellos. A
Attenborough se le ocurrió que sería más interesante si los animales pudiesen ser mostrados en
plena naturaleza, es decir, en su hábitat. La idea cobró forma exitosamente. En 1954, se puso en
marcha la serie “Zoo Quest “que duró 10 años, y lo llevó a recorrer la naturaleza salvaje del mundo.
Un día, Lester enfermó y él tuvo que sustituirle como presentador. Así, fruto de la casualidad, pasó
de detrás a delante de las cámaras.
Desde entonces, durante casi 60 años ha seguido haciendo este trabajo con naturalidad,
entreteniendo e ilustrando de forma amena . Mostrando cómo respira el planeta Tierra.
Consagrado como principal figura internacional en la producción de documentales en este ámbito desde “Vida en la Tierra” la serie que, con más de 500 millones de espectadores,marcó un antes y un después en la divulgación científica.
Otros trabajos reconocidos internacionalmente son: “ The Tribal Eye”(donde trataba de explicar las
funciones del arte en sociedades primitivas), “Planeta Tierra” (un recorrido por todos los
ecosistemas de la Tierra) ,“La vida a prueba” (una producción sobre el comportamiento natural de
los animales), “La vida privada de las plantas” o ”La vida de las aves” .
Años de rodaje en los que ha tenido que lidiar con dificultades de diferente índole, grabaciones que
son mucho más duras de lo que pueda parecer al visionar su obra: momentos como los vividos en
Sudán (los componentes del equipo tuvieron que ser lanzados en paracaídas) o en América del Sur
(la escasez de barcos condujo a un cámara a nadar para seguir a la embarcación) son algunos
ejemplos.
En su mayoría,son capítulos de una hora de duración para los que han sido necesarios años de
grabación. Un ejemplo de paciencia fue cuando el equipo tuvo que esperar dos años a que un volcán
entrara en erupción para poder grabarlo o, como cuenta en su biografía, la secuencia que requirió
más tiempo de preparación:el rodaje envueltos por ocas en vuelo. Los pájaros tuvieron que ser
alimentados por el equipo desde su nacimiento para que así respondieran a la voz de sus “madres”
y pudieran filmarlos mientras volaban bajo a la altura de una cámara montada en un coche
descapotable.
Décadas de trabajo que le han curtido personal y profesionalmente.“A pesar de sus más de 50 años
de práctica, es una persona que reflexiona mucho sobre su trabajo, sobre la situación de la televisión
pública, los documentales...” apunta el periodista Bienvenido León.
Un referente para los profesionales del sector
David Attenborough es considerado uno de los pioneros en los documentales de naturaleza, una de
las personas que más ha simbolizado la fascinación por la vida salvaje, junto a los desaparecidos
Steve Irwin, Gerald Durrell, Jacques Cousteau o Félix Rodríguez de la Fuente.
Para Fernándo González-Siges, director de los documentales sobre vida salvaje de Explora Films,
Attenborough “tiene una forma de interpretar nada histriónica, parece muy auténtico, enamorado de
la naturaleza y de la forma de explicarla”.
Cuando González-Sitges empezó, le gustaba Félix Rodríguez de la Fuente y Jacques Custeau, pero
comenta que desde que vio por primera vez a Attenborough en “Vida en la Tierra”, le encantó “su
forma de hacer entretenimiento pero a la vez de enseñarte cosas,él le da un punto más allá”. Tanto le
fascinó que cambió clases de zoología de los invertebrados (la asignatura que más suele gustar a los
estudiantes) por capítulos de Attenborough.
El director de una de las principales productoras y distribuidoras a nivel mundial, no tiene duda al
referirse a él como su mayor y mejor maestro en todo lo referente a documentales sobre historia
natural. “No sólo me lo parece como director y guionista de este tipo de documentales sino,
también, como zoólogo”, concluye González-Sitges.
Attenborough no se considera un científico pero admite que tiene una curiosidad científica, sólo
eso. “Porque apareces en televisión, la gente piensa que sabes de lo que hablas” ha comentado en
alguna ocasión mostrando su preferencia por mantenerse fuera de la atención de los focos el mayor
tiempo posible . No le gusta atribuirse el mérito si no lo tiene. Se considera a si mismo el canal, no
el protagonista.
Confiesa sentirse afortunado por haber presenciado los grandes espectáculos que la naturaleza le ha
ofrecido en cada una de sus grabaciones, por eso y por el gran equipo con el que trabaja.
“David Attenborough, es la cara visible de un equipo, él tuvo la idea pero hay que recordar que no
es él sólo, sino todo un equipo, sobre todo el trabajo de documentalistas,gente muy buena en las
cámaras...”apunta Arturo Menor, autor del documental “Amigas del aire”, recientemente premiado
por la Fundación Biodiversidad.
Un equipo al que es fiel: “muchos con los que trabaja son freelancer, (…) yo he conocido a
bastantes y hablan maravillas de él, no he conocido a nadie que haya trabajado con el y hable mal”,
señala Fernando Gonzalez-Sitges.
Para Eduardo Barrachina, director de Azor Producciones, Attenborough es un referente por “su
estilo, el formato novedoso, que antes de él era más clásico, más esquemático, él introdujo el
formato de capítulos, por géneros animales…además de innovaciones técnicas”.
Barrachina resalta que Attenborough “es una referencia para todos, por su currículum, por lo que ha conseguido ...series increíbles....Attenborough supuso una innovación, en el lenguaje del cine
rompió la dinámica que había por entonces”.
La educación ambiental en la industria audiovisual
“Miraremos en las vidas de nuestros parientes más cercanos y ellos nos guiarán a nosotros mismos”
dice Attenborough en la introducción de “La vida de los mamíferos” para mostrar como ellos
recuerdan al ser humano el valor de la cooperación en la supervivencia.
Una cooperación que también existir en la lucha contra la destrucción del medio ambiente.
Attenborough, en la entrevista que concedió a Bienvenido León el pasado año, hablaba de la
necesidad de “ofrecer al ciudadano un mundo natural porque ello le educa para que tenga más
libertad de elegir sobre los asuntos públicos”. Y añadió: “hay que mantenerle en contacto con el
elemento natural en el que vive (..) muchas de las decisiones cuestan dinero de la nación y si se
plantean decisiones ideas que cuestan dinero y no entienden dirán que no”. Por ese motivo, resalta
la importancia de que las televisiones públicas emitan documentales, “ si no los documentales
desaparecerán, si sólo se hace televisión por dinero sólo habrá entretenimiento”.
En esa línea, apunta Arturo
Menor, que “la educación ambiental fundamental, debería ser lo más importante”.“La sociedad ha de concienciarse porque las acciones individuales pueden ser más importantes que las administrativas. Por ejemplo, igual no hay presupuesto para sembrar 40 millones de árboles, pero si cada ciudadano sembráramos uno….”
La preocupación por el deterioro ambiental también está presente en su obra.
“Son tiempos difíciles, pero la BBC es una organización pública que debe cumplir un servicio y que
tiene la responsabilidad de cubrir el espectro más amplio posible de intereses; tenemos la suerte de
que la historia natural goza de mucha popularidad en Reino Unido”, declaró Attenborough al diario
Público.
En España,el presupuesto en documentales ha ido descendiendo desde “El hombre y la tierra”.
Ahora, resalta Arturo Menor, “TVE tiene más competencia,sobre todo desde la TDT, aquí no se
pueden producir paquetes en serie, que son más fáciles de vender luego”.
“Cuando empecé”, apunta González-Sitges, “un documental de naturaleza se pagaba,
aproximadamente, a 50 mil euros la hora, ahora a 5 mil”. “Rodar naturaleza es mucho más caro
porque se necesita mucho más tiempo” “En España, hay gente con muchas ganas, una naturaleza
maravillosa pero no hay apuesta por parte de los gobiernos. Necesitamos años de educación visual
para que se deje de hablar de los documentales como programas de bichitos para la hora de la
siesta” concluye.
“El documental de naturaleza cuando se hace bien funciona, hace falta educar al espectador, una
apuesta sólida y documentada.”, argumenta Bienvenido León.
“En España no hay los presupuestos de la BBC, pero se hacen documentales individuales de
categoría comparable” asegura Barrachina.”Puedes ser el mejor comunicador o documentalista pero si el documental no es bueno, no haces nada” apostilla el director de Azor Producciones.
“Es más complicado el documental de naturaleza, pero hay que hacer lo que a uno le gusta, uno no
se va a hacer rico nunca pero hay mucha gente que vive de esto, lo fundamental es la pasión”,
concluye Bienvenido León.
Attenborough, su postura ante el cambio climático
Como la mayoría de profesionales del audiovisual, no sólo recibe elogios.. A Attenborough se le ha
criticado por dar una visión de una naturaleza idílica y no ser más explícito en sus programas acerca
de las amenazas al medio ambiente.
“El cambio climático está determinado por el crecimiento desorbitado de la especie humana. En
estos momentos, la población mundial es tres veces superior a la que había cuando yo empecé a
trabajar. Y esa gente quiere un trabajo, una casa, comida, tiene unas necesidades que cubrir. Dentro
de diez años, la situación será todavía peor. Hay que hacer algo ya. Nuestros nietos nos lo
agradecerán. En mi opinión, el crecimiento descontrolado de la población es uno de los principales
problemas que sufre el planeta. El exceso de población pone en riesgo la diversidad”, aseguró al
diario Público en 2010, cuando vino a recoger el Premio Fonseca a la divulgación por su "papel
pionero en la difusión de la vida salvaje, logrando trasladarla a audiencias masivas con una mirada
original", según recogía el fallo de la Universidad y el Consorcio de Santiago, quien premió
anteriormente al astrofísico Stephen Hawking y al químico James Lovelock.
A su vez, en declaraciones aTiempodehoy.com, Attenborough fue contundente al referirse al estado
del planeta: “Realmente la crisis de la naturaleza es la mayor a la que se han enfrentado el mundo y
el ser humano en toda su historia. Hace ya mucho tiempo que empezó esta crisis y vamos a seguir
con ella, hasta mucho después de que se solucione la cuestión económica. La crisis financiera puede
solucionarse en cuestión de años y, sin embargo, el problema del clima... puede que hagan falta
muchos más años para resolverlo”
Fernando González-Sitges, asegura que “como le pasa a cualquiera que haya estudiado una ciencia,
Attenborough sabe que no es especialista en el tema pero sí que defiende que hay que tener cuidado
(...) no creo que haya nada que criticarle en su postura”.Y concluye, “a los que hay que criticar es a
los gobiernos, por no firmar los protocolos o por firmarlos y no cumplirlo”, en referencia al
Protocolo de Kioto.
Attenborough confía en que la energía nuclear "no sea un modelo para el futuro" y apuesta por
"aprovechar la energía del sol" como alternativa a una planificación de fuentes no renovables.
"¿Cómo la humanidad puede poner a un hombre en la luna y no aprovechar una fuente de energía gratuita?", se ha preguntado en voz alta en varias entrevistas.
En su obra “El estado del Planeta” Attenborough fue rotundo:”el futuro de la vida en la Tierra
depende de nuestra capacidad para tomar medidas. Muchas personas están haciendo lo que pueden,
pero el verdadero éxito sólo puede venir si hay un cambio en nuestras sociedades, nuestra economía
y en nuestra política. (...) Sin duda, tenemos la responsabilidad de dejar para las generaciones
futuras un planeta que sea saludable, habitable para todas las especies.”
Excelente el trabajo de una vida de David Attenborough muy buena la nota y el blog , un saludo !
ResponderEliminarSí, Attenborough es, sin duda, un referente. Muchas gracias por tus palabras.
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