De ruta por los recortes en la enseñanza pública valenciana

Barracón, Colegio 103

Publicado en Periodismo Humano

Bajo el lema “ni silencio ni complicidad” el colectivo periodístico Xarxa Urbana quiere ayudar a visualizar a la ciudadanía los recortes que está sufriendo la Comunidad Valenciana, “enseñar el nivel de corrupción política, derroche y mala gestión del dinero público en la ciudad”. Con este fin, en mayo pusieron en marcha la Ruta del Despilfarro .El éxito obtenido (con cobertura en su mayoría por medios extranjeros como la BBC) les ha llevado a ofrecer rutas más concretas. La “Ruta Ciudadana por las recortes y el desmantelamiento de la Enseñanza Pública” es un ejemplo.

10:00: comienza la ruta. Punto de partida el “muro de las lamentaciones”.

Padres, madres y alumnos se lamentan ante “el muro”

Sábado por la mañana. Un autobús espera en la Conselleria d´Educació, el lugar elegido para empezar por ser considerado el origen y la causa de los sucesivos recortes y del proceso de desmantelamiento de la educación pública. En su fachada, ya bautizada como “Muro de las lamentaciones”, los participantes en esta Ruta pegan carteles con mensajes como “La educación no es un gasto, es una inversión”, “Nosotros en barracones y vosotros en salones” o “Necesitamos electricistas para quitar enchufes”.

Entre los viajeros de este autobús, se encuentran padres, madres y alumnado del colegio Evaristo Calatayud, del municipio valenciano de Montserrat. El centro ha aparecido en los medios por el calendario erótico para el que algunas madres han posado como forma de protesta contra la decisión de la Consellería d´Educació de dejarles sin transporte gratuito a 83 alumnos -35 de primaria y el resto, 47, de educación infantil- a los que, denuncian, “se está negando el derecho a la educación”. Para asistir algunos niños tienen que recorrer hasta seis kilómetros y no todos los padres pueden llevarles. Con el calendario esperan recaudar los 43 mil euros necesarios para pagar el bus escolar de sus hijos.

Padres, madres y alumnos del Colegio Evaristo Calatayud de Montserrat

Pero la supresión del transporte no es la única deficiencia que denuncian los padres y madres de este centro. Llevan movilizándose cuatro años en contra los barracones en los que estudian sus hijos. 625 alumnos, de 3 a 12 años. “Es la única elección en el pueblo”, comenta MªCarmen Cordera, cuyo hijo de 11 años asiste al centro. Otro de los progenitores, Vicent Tolós, cuenta que su hija de 10 años está acumulando faltas de asistencia porque tiene miedo a ir al colegio cuando llueve debido a las condiciones en las que ha de estudiar.

Unos y otros aseguran que apoyan a las madres del calendario pero declaran que es triste que hayan tenido que llegar a ello para que se les haga “un mínimo de caso”. Están decididos a seguir luchando, “es nuestra única arma, luchar, hasta que nos lo prohiban”.

Tras conocer la situación del colegio Evaristo Calatayud, la Ruta se adentra en el barrio de Campanar.

Miembros del AMPA intervienen para denunciar como se ha construido el barrio a costa de destruir la huerta protegida. “Se trata de la privatización paulatina del sistema educativo, algo que se repite por toda España”, afirma Miguel Ángel Ferrís, coordinador de la Ruta del Despilfarro. Y prosigue: “La mayoría absoluta da total impunidad al Partido Popular. Aquí se puso en marcha la primera medida neoliberal de privatización de la enseñanza infantil que fue el cheque escolar o cheque trampa porque el padre no elige al centro sino que es el centro el que elige a los padres. Quieren segregar y convertir a la enseñanza pública en asistencial y complementaria de la red prioritaria que es la privada”.

Hasta 6 kilómetros han de recorrer para ir a la escuela por la desaparición del autobús escolar (Facebook de Noemdeixesapeu)

Integrantes de la Plataforma per l´Ensenyament Públic de Campanar, relatan que en los últimos 15 años sólo se han construido dos guarderías municipales. “Tenemos el mínimo sector público de 0 a 3 años. Hablamos de fondos públicos y suelo público para gestión privada en un barrio que hay grandes problemas de educación infantil. Aquí la educación infantil de 0 a 3 años es toda de gestión privada y entre 30 y 40 niños se han de ir fuera del distrito porque no hay plazas. De infantil y primaria, de los 12 centros, sólo 3 son públicos y con muchas deficiencias (en uno de ellos, unos 300 alumnos necesitan servicio de comedor y se hacen tres turnos porque solo se dispone de 90 plazas). Es una situación denigrante para la enseñanza publica”.

Antes de llegar a la parada principal, Beatriu Cardona, trabajadora del STEPV (Sindicat de Treballadores i Treballadors de l´Ensenyament del País Valencià) nos adentra en la realidad de la Escuela Oficial de Idiomas donde ha trabajado como profesora de inglés. Beatriz asegura que puede hablar porque es representante sindical pero que tienen “un inspector de educación que fue miembro de la Falange y que se dedica a atemorizar al profesorado para que estemos callados”.

Cardona explica que la EOI valenciana es la más antigua y grande de España (11.500 alumnos) pero que Valencia solo cuenta con una escuela mientras que Madrid dispone de 18 y Barcelona de 6. “Este año se han quedado fuera 13 mil personas solo en la ciudad de Valencia. En el año 2007 el PP valenciano, antes de las elecciones, anunció lo que en 1997 (gobierno de Eduardo Zaplana con Francisco Camps como Conseller de Cultura, Educación y Ciencia) ya se prometió: una nueva EOI. Además de que la solución no es esa, porque no solventa la carencia de plazas, es mentira porque personas del gabinete de arquitectura que se encargaron del diseño del proyecto nos han confesado que les dijeron “tú proyecta lo que quieras porque esto no se va a hacer nunca”. Lo que sí que está en el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias es el colegio Berklee, en el que cuesta 25 mil dólares la matrícula al año. Solo los que puedan pagar sabrán idiomas. Cada vez tienen menos vergüenza y se quitan más la careta”, finaliza declarando Cardona.

11:00: parada Colegio 103

Antes de llegar a la parada que constituye el acto central de la ruta, los organizadores hacen referencia a Ciegsa. La también coordinadora de la Ruta, Teresa Galindo, nos habla de esta “empresa que ha dejado un agujero de 2400 millones de euros. Creada en la época de Zaplana en el año 2000 estaba encargada de construcciones escolares y lo que han hecho mayoritariamente es alquilar barracones”. Teresa argumenta que Ciegsa no invirtió adecuadamente: “Desde el pasado mes de julio, el banco de inversiones europeas está investigando que pasó con 800 millones de euros que se dieron a Ciegsa para poder quitar los barracones. Actualmente nos encontramos con más de 1200 colegios que tienen barracones y con más de 30 mil alumnos afectados por ello”.

El Colegio 103, situado cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, es uno de los centros a los que se refiere Galindo. Lo presenta como “un ejemplo de lucha y perseverancia que alza la voz haga sol o llueve”.

Los denunciantes se manifiestan ataviados con “barracones escolares” a modo de gorros. Uno de ellos es es Chus Algás, madre de un niño en 2ª de primaria y una niña en 3º de infantil. Explica que llevan movilizándose desde 2009 y que desde entonces no han visto ningún tipo de avance. “No tenemos ni siquiera derecho a una valla en condiciones, nuestros hijos tienen que dejar de ir al váter por problemas con las tuberías y los políticos saben que está mal, que esto era provisional. En el último pleno municipal conseguimos que nos dieron la palabra, 3 minutos, y la alcaldesa, Rita Barberá, se fue para no escucharnos. Nuestros hijos se merecen algo más”.

Chus Algás, denunciando, una vez más, las deficiencias del centro escolar de sus hijos

Soledad Bronchal lleva a su hijo de seis años a este colegio: “Es triste porque están en barracones que además se inundan, se salen las fosas sépticas, tienen pocas zonas de juego, apenas hay sombra, no hay gimnasio ni laboratorio, los niños han sufrido picaduras de insectos… No hacen nada para tenerlo en condiciones pero sí se despilfarra en grandes eventos. Seguiremos luchando para que por lo menos sigan habiendo escuelas públicas y no lo acaben privatizando como nos tememos. Es el único colegio público de la zona y es muy triste que no nos escuchen”.

“Lo que más me duele es el ninguneo. En 2009 nos dijeron que era algo provisional, que en 20 meses tendríamos el colegio. Aquí están mis hijos y seguiré luchando. A ellos los traigo a las manifestaciones para que vivan la lucha por el “cole”. Se hagan gastado tu dinero, mi dinero, el dinero del futuro de nuestros hijos”, apostilla Chus.

Maqueta de Chus Algás que reproduce el barracón “tal y como es, con cables incluídos”.

Tras la lucha de los padres del 103, llega el momento de acercase a la realidad del barrio de Orriols. Miguel Ángel Ferrís, coordinador de la Ruta, es profesor en el colegio público Miguel Hernández situado en este barrio. No tiene reparos en afirmar que “Orriols es un ejemplo de segregación”. “Colegios como el mío cuentan con un 80 por ciento de inmigración (bien llevada, recalca). Los niños rubios de ojos azules van a otro. Es así. Este es un barrio de jóvenes, antes eminentemente obreros y ahora eminentemente parados. Un tranvía separa la parte rica de los guetos que están creando pero somos un barrio peleón y lo seguiremos siendo. La democracia real consiste en las posibilidades reales de educar a los jóvenes”, afirma tajantemente Miguel Ángel.

14:00 : final de la Ruta. IES Lluís Vives

El recorrido termina en el punto que marcó el inicio de laprimavera valenciana, el Instituto Lluís Vives. Las reivindicaciones de sus estudiantes se han calificado como “el origen del despertar” de la ciudad. Por ello, por esa lucha, es el punto elegido para concluir esta Ruta. Una protesta que “defiende el derecho a una educación pública, gratuita, de calidad “y en condiciones. La educación es un sector que da muchos beneficios y que además usan para adoctrinar a su gusto”, declara Ferrís. “Denunciamos el secuestro de recursos de la educación pública y la segregación que está cargándose la convivencia. El modelo de crecimiento que define a Valencia son los contrastes. La Comunidad Valenciana no es la única que está en crisis pero es la más escandalosa. Han creado barrios nuevos para no ver a los inmigrantes en una ciudad que era la avanzadilla del derecho a la educación pública, que contó con ejemplos educativos como el Instituto Obrero (al que le dedicamos un reportaje en Periodismo Humano).Tenemos derecho a una educación pública de calidad.”, concluye el docente.

Alumnos del Colegio 103 junto a su centro educativo

La Ruta del Despilfarro pretende cada sábado facilitar a la ciudadanía una visión de conjunto, “que la gente vea la dimensión real de una de las comunidades autónomas más endeudadas de España que gracias a proyectos faraónicos y decisiones políticas y económicos nos tienen al borde de la quiebra”, enuncia Teresa Galindo.

Teresa habla de “Xarxa Urbana”, un periódico local que desapareció a los tres años de su nacimiento debido a los problemas financieros. Asegura que el movimiento de indignados les dio fuerza para crear este proyecto: “Empezamos a investigar, a documentarnos… y creamos 15 puntos de recorrido. Aquí no se trata de nuestra opinión sino de la de todas las personas que de modo particular o colectivo participan en las rutas. Como una mujer de 83 años no se pierde ninguna porque está indignada de ver que se está perdiendo lo que costó tanto tiempo conseguir. La educación pública no es que sea importante, es que es necesaria. No tiene discusión”.

Colectivo de afectados por los barracones del Colegio 103

Fin de la Ruta ante la sede del Instituto Lluis Vives

Alumnos del Lluis Vives recordando “el despertar de Valencia”.