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Entrevista a Urs Niggli

"Un incremento adicional de la productividad es posible con los servicios y funciones de los ecosistemas”


Entrevista publicada en la Revista Ae14  


FiBL
Urs Niggli
Director del Instituto de Investigación de Agricultura Ecológica (FiBL por sus siglas en alemán), con sede en Frick Suiza, y miembro del consejo directivo de la Plataforma de Tecnología e Innovación de IFOAM (TIPI por sus siglas en inglés).
El FiBL fue fundado en 1973 por un grupo de agricultores ecológicos para crear un centro público de investigación para la agricultura ecológica en Suiza. Hoy en día, tiene ya sedes en otros países (Alemania y Austria) Los puntos fuertes de FiBL están estrechamente vinculados: investigación interdisciplinaria y rápida transferencia / extensión de los resultados de la investigación a la práctica, a los agricultores ecológicos. FiBL Suiza cuenta con una plantilla de más de 135 empleados.
Está también comprometido con la cooperación para el desarrollo internacional de la agricultura ecológica, para lo que trabaja en estrecha colaboración con la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM) y otras organizaciones internacionales.
El FiBL cuenta con un personal altamente competente, con experiencia en la gestión ecológica del suelo, la producción vegetal, la salud holística etología y la cría de animales en ecológico, los aspectos socioeconómicos de la AE, el análisis integral de los mercados de productos ecológicos y en la producción y elaboración de alimentos ecológicos. Junto con la investigación aplicada, FiBL otorga una alta prioridad a la transferencia de conocimientos a la práctica agrícola a través del asesoramiento, los cursos de formación y los informes técnicos.
La red, denominada Plataforma de Tecnología e Innovación de IFOAM (TIPI por sus siglas en inglés), creada en febrero de 2013, actúa como un foro de partes interesadas (que incluye agricultores, científicos y organizaciones de la sociedad civil) con el fin de debatir la dirección de la investigación ecológica e influir en las políticas agrarias. Si bien no financia directamente la investigación, mediante la coordinación de sus instituciones miembros, puede ayudar a identificar y satisfacer las prioridades de investigación.

URS NIGGLI

¿Por qué decidió dedicarse profesionalmente a la agricultura ecológica?

Hasta 1990, trabajé durante casi 10 años con herbicidas en dos centros estatales de investigación suizos. Allí, yo era responsable de la inscripción de muchos de los nuevos herbicidas. Ya entonces, trataba de desarrollar métodos alternativos de control de malezas como la escarda mecánica o la cobertura del suelo con plásticos degradables, cortezas, mantillo o compost verde de paja.
También trabajé la diversificación vegetal permanente en los huertos y viñedos con el fin de atraer a insectos beneficiosos o prevenir la erosión de los suelos o la lixiviación del nitrógeno o de otros nutrientes.
Después de diez años, estaba harto tanto de haber ayudado a que todos esos herbicidas fueran registrados, como decepcionado de que los agricultores convencionales e integrados no adoptasen métodos alternativos, libres de herbicidas Para mí fue un reto pasarme a lo ecológico (de un empleo estatal a una pequeña institución privada), pero también un gran alivio. Hasta hoy, el trabajo que realizo diariamente en el FiBL me sigue entusiasmando.

¿En qué campos trabaja en estos momentos ?

Como el FiBL ha crecido considerablemente (de 20 a 140 científicos en Suiza y 40 científicos más en Austria y Alemania), he pasado a ser manager. Mis responsabilidades son las estrategias de FiBL, el desarrollo de programas de trabajo , la financiación, la representación y en general las responsabilidades financieras y responsabilidades del personal. Trato de comprender lo más a fondo posible lo que todos los especialistas hacen en el FiBL y agregar a todas estas actividades una comprensión holística de la agricultura ecológica, las prioridades de la investigación y el progreso, así como los desafíos futuros para la agricultura ecológica.

Como director del FIBL y presidente de TIPI, puede explicarnos brevemente, ¿cuáles son sus principales actividades?

FiBL es más que un simple trabajo; para mí es una pasión y un compromiso hacia el concepto ecológico. Por ello, siempre he dedicado buena parte de mi tiempo, tanto remunerado como de ocio, a apoyar a muchas otras organizaciones. También creo que FiBL es una institución muy importante, es uno de los institutos más activos en la investigación, asesoramiento y formación ecológicos. Por ello, formé parte del Consejo Directivo Mundial de IFOAM durante tres años; todavía estoy involucrado en la SOAAN (Red de Acción en Agricultura Ecológica Sostenible) de IFOAM y también inicié la TIPI. Otras actividades en las que estoy involucrado es la TP Organics, una plataforma que expresa la necesidad de investigación del Grupo IFOAM-EU en Bruselas o apoyando la entidad de control privada suiza en producción ecológica Inspecta Ltd. En verano, enseño, como profesor honorífico, la materia “Gestión internacional de la investigación ecológica” en la universidad de Kassel – Witzenhausen (Alemania). Muy a menudo, ejerzo como especialista en agricultura ecológica y sostenible en Bruselas o en otro lugar donde se me requiere.

En su opinión, ¿cuáles van a ser los principales retos en el sector de la agricultura ecológica en los próximos años?

Lo ecológico ha demostrado que funciona como un sistema de producción aplicado a la finca o a lo largo de las cadenas de alimentación. Ello ha sido un gran éxito del pasado. Además, las bases ecológicas se han extendido y armonizado a nivel global y ello ha propiciado que lo ecológico sea un negocio global.
Pero a pesar de que parece que son muchas las ventajas, no hemos sido capaces de hacer que la AE sea la mayoritaria. La mayor parte del movimiento ecológico piensa que la AE es más innovadora y que la innovación agroecológica, el rejuvenecimiento y la reactivación de los conocimientos tradicionales de los agricultores es el futuro. Estoy convencido de que necesitamos una combinación inteligente de las mejores prácticas, los conocimientos tradicionales de los agricultores y la innovación técnica o tecnológica moderna. De lo contrario, la brecha entre la AE y convencional llegará a ser demasiado grande. Brecha en los rendimientos, el trabajo y la rentabilidad. Esta gran innovación tecnológica que queremos para la AE no se ha definido todavía. El reto será discutir sobre ello entre las miles de organizaciones de agricultores. Y también con los consumidores.

¿La agricultura ecológica puede alimentar al mundo? 

Bajo las condiciones internacionales y nacionales actuales (términos de intercambio, políticas agrícolas y ambientales, tratados internacionales, etc. ) ni la agricultura convencional, ni la ecológica puede alimentar al mundo. Un billón de personas pasa hambre, aunque se hayan contaminado fuertemente los suelos, el agua, el aire y la biodiversidad para dar de comer al mundo. La ingeniería genética no va a cambiar el dilema, que es engaño o decepción intencionada. Si miramos las estadísticas de la FAO, 9 billones de personas (previsión para el año 2050) podrían alimentarse hoy; los agricultores producen 4.600 kcal por persona y día. Incluso con la AE, donde los rendimientos son entre 0.75 y 0.8 menores que los de la agricultura convencional intensiva en las zonas templadas. Muchos estudios de casos en el África subsahariana muestran que en las regiones con hambre y pobreza - donde viven la mayoría de las familias de agricultores de subsistencia- la AE es capaz de duplicar la productividad y mejorar los medios de vida.
Obviamente, la pobreza y el hambre tienen muchas causas y ni las promesas de las empresas de insumos (fertilizantes, transgénicos y pesticidas), ni el concepto de la intensificación sostenible son realmente la solución del problema. Por ello, se ha de hablar de las pérdidas de alimentos y residuos, de cultivos energéticos, de hábitos alimenticios poco saludables, del acceso insuficiente del mercado y de las terribles distorsiones del mercado.
Si se abordan los problemas reales de la inseguridad alimentaria y, al menos parte de ellos se resuelven, el 80 % de las soluciones se practican en finca/granjas gestionadas ecológica o agroecológicamente, pequeñas y medianas. No todas aquellas están certificadas según los estándares ecológicos europeos o de EE.UU. , pero todos los elementos cruciales de la AE, como la rotación de cultivos, los cultivos mixtos, el compostaje, el enriquecimiento de la diversidad en las fincas y en el paisaje, las tecnologías “blandas” como agentes de control biológico,  la promoción de organismos benéficos, las legumbres y la activación de la biota del suelo tendrán un papel sustancial en la mejora de la seguridad alimentaria.

¿Tiene la agricultura ecológica el potencial para impulsar el desarrollo agrícola o es todavía sólo una producción para un nicho de mercado ?

Esta es realmente mi principal preocupación en este momento. La AE ha sido un factor importante para mejorar la sostenibilidad de la agricultura convencional pero ellos han aprendido mucho. Además, la presión tanto para las nuevas tecnologías como para los enfoques agrícolas es extremadamente alta. La agricultura convencional se las arreglará en el futuro para ser más respetuosa con el medio ambiente, consumir menos energía y conservando más el suelo pero con métodos diferentes a lo ecológico. El movimiento de AE está contento con la alta calidad del nicho de mercado que ocupa. ¿Estamos todavía buscando el 30, 40, 50% o más de ecológico para contribuir sustancialmente a reducir o incluso resolver los problemas globales?. Debemos buscar nuevos retos para la AE, para que juegue un papel más destacado en el desarrollo global del sector de la agricultura. Necesitamos activistas dinámicos del movimiento de la AE que ahora abundan poco.

¿Es posible la intensificación de la producción es la agricultura ecológica?

En la visión y estrategia del grupo IFOAM EU de investigación, hemos creado el concepto de “intensificación eco- funcional”. El significado de esto es que es posible un incremento adicional de la productividad con los servicios y funciones de los ecosistemas. Las funciones de los ecosistemas son, entre otras: la fertilidad del suelo, la gestión del agua y la vida de los suelos, la diversidad y la resistencia genética y de especies en los campos y cultivos, la atracción de los enemigos naturales de las plagas, los métodos de recolección de agua de lluvia, las plantas y la cría de ganado en base al uso de bajos insumos del medio ambiente y las condiciones de manejo, etc.
Un buen ejemplo son las micorrizas del suelo y el crecimiento de plantas que promueven bacterias que pueden mejorar considerablemente la liberación de fósforo a las plantas en los suelos (véase el proyecto Biofector UE). Otro ejemplo serían las plantas adventicias (por ejemplo, las malas hierbas, como la flor de maíz) en los campos de hortalizas que atraen parásitos y depredadores, los setos y las tiras de flores alrededor del campo en el campo que ayudan a controlar las plagas. En pruebas de campo se observaron diez ciclos de vida de los parásitos gracias al polen y el néctar que ofrecen las plantas adventicias.

¿Tiene potencial la intensificación eco-funcional?

Sí, el potencial para la intensificación eco-funcional es enorme. Se necesita una gran cantidad de investigación para desarrollar este potencial y, por desgracia, muchas de las soluciones podrían ser intensivas en conocimiento, que es caro y requiere más trabajo para los agricultores.
Otras vías de intensificación son el uso de la agricultura de precisión, los robots, el uso de las TIC, los sensores o la mejora de las herramientas de diagnóstico que se pueden utilizar en tejidos verdes o en los campos (basada en parte en el reconocimiento de ADN y nanocables). Esto demuestra que tenemos que participar en los nuevos desarrollos, de manera crítica, tal vez escépticos o reticentes, pero desde luego, no de manera ignorante.

¿Cómo podemos intensificar la producción ecológica manteniendo nuestros principios?

Una mayor intensificación podría ser posible cerrando mejor los ciclos de nutrientes y de la materia orgánica. Tenemos que estudiar nuevas técnicas de procesamiento de residuos y lodos de depuradora donde se recuperan los nutrientes no renovables como el fósforo pero también el nitrógeno. Tal vez haya algunas formas y técnicas que sean también aceptables para la agricultura ecológica.

¿Podría darnos algún ejemplo?

Un ejemplo de la intensificación eco-funcional son los ingredientes de alimentos funcionales que causan una desparasitación de ovejas, cabras y vacas. Las soluciones más avanzadas son con la esparceta (Onobrychis viciifolia) y la achicoria forrajera (Cichorium intybus sativum). Ambos contienen una mayor concentración de taninos condensados y son agentes antiparasitarios eficaces. Todos los organismos de control biológico que pueden utilizarse para el ganado o las plagas y enfermedades de los cultivos de también pertenecen a la categoría de intensificación eco - funcional.
Todavía hay miles de mecanismos en la naturaleza que no se utilizan todavía para la agricultura. Solo conocemos aquellos en los que la industria está interesada. Los conocimientos, a menudo no se pueden almacenar, no son patentables y por ello, no interesan a la industria; queda mucha investigación por hacer sobre los organismos de control biológico, pero¿por quién ?

Algunos investigadores, apoyados por compañías multinacionales, promueven la agroecología para introducir los OMG en la Agricultura y Ganadería Ecológica, ¿qué opina al respecto ?

Hay conceptos de gestión agrícola que promueven soluciones basadas en el sistema, como LEISA (Low External Entrada Agricultura Sostenible), agroecología y agricultura ecológica. Todos ellos tienen algunos enfoques básicos en común y creo que deberían cooperar mejor en la próxima década. He perdido un poco esa necesidad de estar siempre separado de todos los otros movimientos y he empezado a ver las cosas en común.
Los OMG realmente no han contribuido hasta ahora a mejorar ninguno de los problemas de los sistema agrícolas. En el caso del maíz Bt, incluso no ha sido realmente útil para la AE ya que después de 15 años, las plagas se han vuelto resistentes a las cepas de Bt, especialmente aquellas sin refugios de plantas de maíz no OMG en los campos. Lo mismo ocurre con el algodón Bt. Ya lo critiqué hace 20 años y ahora está sucediendo. La bacteria Bt en el suelo está produciendo agentes insecticidas selectivos y esto es un fenómeno raro en la naturaleza y extremadamente valioso como un spray para los agricultores ecológicos. A medida que el aerosol se degrada por la radiación UV tan rápidamente, los agricultores ecológicos no arriesgan resistencia. La industria de los OMG va a arruinar un mecanismo raro y muy valioso de la naturaleza. Uno debe mirar de una forma realmente crítica a cuál es el interés de mejorar la sostenibilidad y aquello que es solo una ventaja comercial privada. Esta visión previene de tomar las decisiones equivocadas. Pero, sin embargo, tengo que confesar que no estoy entre los que entran en pánico permanente cuando se trata de ciencia molecular. A largo plazo, podríamos ver alguna novedad interesante de la tercera o cuarta generación de biología molecular que se utiliza para la agricultura . Estoy abierto a una evaluación rigurosa y caso por caso crítica aunque sé que tal opinión no es popular.

Para finalizar, ¿podría dar un mensaje a los lectores de la Revista Ae?

España ha experimentado un fuerte crecimiento de la producción ecológica en los últimos 15 años y muchas categorías de alimentos como el vino, aceitunas, frutas y verduras son muy importantes para los mercados europeos, así como para el nacional. Esta historia de éxito sólo puede continuar si se invierte más dinero en la investigación agrícola ecológica. Estoy muy sorprendido de que España todavía no está entre los países líderes en la investigación ecológica y no participe más activamente en los proyectos de la UE en la agricultura ecológica. Esta es una debilidad provocada por la escasez de fondos del estado, y aunque la presión sobre los presupuestos es enorme, el dinero es siempre una cuestión de prioridades.
La investigación ecológica debe ser una prioridad porque apoya la excelente calidad de la comida española y ayuda a eliminar la presión del medio ambiente y los recursos naturales.

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